Podemos empezar explicando que el metabolismo basal supone entre el 60% y el 75% del total del gasto energético diario.
La respuesta del metabolismo dependerá mucho del tipo de entrenamiento que realicemos (carga ó intensidad). Elevar la carga por ejemplo activa nuestro metabolismo consumiendo así la energía rápida que proviene de la glucosa que tenemos almacenada. Esta glucosa nos da energía instantánea, necesaria para elevar la carga.
Numerosos estudios han demostrado que el ENTRENAMIENTO DE FUERZA aumenta el metabolismo basal. Por lo que se puede asegurar que una rutina de fuerza de dos días a la semana sería recomendable para aumentar el metabolismo basal.