El ENTRENAMIENTO DE FUERZA aumenta la densidad ósea. Entrenar la fuerza evita el deterioro de los huesos. Está especialmente indicado para personas de más de 60 años y mujeres en menopausia, debido a la pérdida de calcio.
El entrenamiento de la fuerza es actualmente uno de los métodos más eficaces para combatir la sarcopenia mediante la estimulación de la hipertrofia e incremento de la fuerza. Los programas de entrenamiento de fuerza en personas mayores probablemente constituyen, por sí mismos, una de las medidas preventivas más eficaces para retrasar la aparición de sarcopenia.
(Nutr Hosp. 2014;29:979-988) analizará diferentes factores relacionados con la sarcopenia y el entrenamiento de la fuerza como método preventivo.